“Llegue gracias a la atención psicológica brindada por las hermanas de la Congregación. Aprendí a desarrollar mis capacidades, al iniciar me inscribí en los talleres de crochet, manualidades y repostería. Conforme fui aprendiendo, opté por repostería y decidí especializarme en la elaboración de empanadas. Ahora yo puedo elaborar las empanadas sin la ayuda de un especialista. He aprendido a organizar mejor tiempo, dar tiempo para mis hijas y a comprenderlas mejor gracias a los talleres de psicología”.